La Galería Combustión Espontánea de Madrid acogió el pasado mes de mayo 2017 la exposición “Process Room VI” titulada “idea-objeto-(re)presentación”. Una exposición comisariada por Eduardo Álvarez donde se pudieron ver los trabajos de los tres artistas seleccionados en la reciente convocatoria “Process Room VI”: Iker Lemos (Valencia, 1991), Usoa Fullaondo (Getxo,1979), y Abel Jaramillo (Badajoz, 1993).
Texto Comisario: Eduardo Álvarez - IDEA-OBJETO-(RE)PRESENTACIÓN
Este año se cumplen 100 años de la obra del autor francés Marcel Duchamp titulada “La Fuente”(Fountain). Un “objeto”... una obra de arte ya centenaria que supuso el comienzo de la ruptura con la concepción clásica de entender y percibir el arte. Hoy, cien años después, “el objeto”, cuestionado más que nunca, sigue siendo una “fuente” inagotable de “imágenes” que nos acercan a una realidad que buscamos por todos los medios conceptualizar. La “imagen objetual” rompe con su propia “re-presentación”, dejando atrás la mimesis y huyendo de cualquier intención de semejanza, para así, “presentarse” como tal. De este modo el “objeto” alcanza su propia invisibilidad en pos de una nueva mimesis que le permite la inmaterialidad, a través de la adopción de un nuevo discurso. Ese es el lugar preciso, el punto de intersección donde se genera lo que es real y lo que puede llegar a ser imaginado. Es a través de la elaboración de nuevos metarrelatos como construimos una nueva realidad acudiendo ya a un devastado imaginario que se ha abandonado a lo simbólico.
Idea-objeto-representación o “presentación” son parte fundamental del trabajo de los tres artistas que forman parte de esta exposición. Una danza constante de sombras arrojadas contra la realidad, que indagan entre lo que es real y lo que parece ser una ficción creada —la copia y la imagen original, el mito y la historia o la “mimesis” al pulso vital—. Con estas premisas se presenta el trabajo de tres artistas: Iker Lemos, Usoa Fullaondo y Abel Jaramillo, como reflejo de las prácticas de arte contemporáneas, que construyen sus investigaciones plásticas y relatos a partir de la “representación” y cuestionamiento del objeto como tal. La exposición arranca con el trabajo del artista valenciano Iker Lemos con el proyecto titulado “Hard copy proof”, una reflexión sobre las prácticas contemporáneas que intervienen en el entusiasmo por definir lo real, alejándose del idealismo artístico y actuando sobre un mundo que ya ha sido creado. Se trata de un cambio de estatuto del objeto por la tecno-ciencia aliada con los mercados, la dislocación de la imagen del objeto da lugar a la imagen digital, prefabricada, fuera de su matriz simbólica. En este sentido, las imágenes se mueven en una aparente realidad, donde la tecnología es la herramienta que posibilita abrir la mirada en un mundo que, aunque no se define como real, finge serlo y, por consecuencia, se convierte en ello. Una realidad ficticia, a modo de escenografía simulada, es la que delimita "Hard copy proof”, un proyecto en el que se manifiesta la fascinación por la representación y, en particular, por el impacto que la reproducción y multiplicidad de elementos han generado en la percepción de la relación entre imagen y objeto. En “Hard copy proof” el propio espacio expositivo funciona como medio en el que todo proceso de producción explora y juega con sus arquetipos, frustrando así sus propias estructuras.
© Iker Lemos
El trabajo de Usoa Fullaondo no plantea problemas que solucionar, es más una cuestión de orden, de vida, y de poner en relación a diferentes niveles de presentación elementos encontrados y objetos que siempre han estado ahí. Podríamos decir que es un acercamiento al pulso vital a través del objeto. Su proceso de trabajo se centra en una manera de construir de forma no predeterminada que da lugar a dibujos, objetos, pósters, cuadros e instalaciones que ponen en común fragmentos de materiales encontrados y de experiencias vividas de manera repetida que se singularizan en su proximidad. Existencias vulnerables, representadas a través de objetos encontrados tales como una etiqueta, una bolsa rota, un trozo de madera o un papel arrugado que afectan y posibilitan seguir haciendo, dando pie a una nueva “presentación”. Por su parte, el trabajo de Abel Jaramillo se desarrolla a partir de la búsqueda de estrategias que alteren o subviertan la lógica habitual de entender diferentes contextos cuestionando los mitos y mostrando especial interés por las grietas de la historia, los relatos en los márgenes y cómo se producen y construyen los discursos, generando narraciones desde el posicionamiento de construir la historia desde abajo, analizando los conflictos y disensos que se plantean entre lugares, sucesos y acciones.
© Usoa Fullaondo
Abel Jaramillo centra su investigación en las tensiones políticas que se proyectan en lo cotidiano, los espacios intermedios y las fricciones que producen la confrontación de hechos e imágenes. Mediante situaciones, textos e imágenes, modifica y recontextualiza diferentes elementos para construir nuevas lecturas, para provocar distorsiones en un relato dado, para generar contradiscursos. A través de lógicas de trabajo como el archivo, la acumulación o el collage, plantea cuestiones que apelan de forma directa a experiencias y estados de la cotidianidad de entornos cercanos. De forma híbrida transita la relación entre contextos y procesos, entre poesía y acción. “No habrá lugar allí para ninguno” es un proyecto que plantea la búsqueda de diferentes implicaciones socio-políticas desde lo cotidiano en un diálogo constante entre pasado y presente, indagando en la precariedad y la falta de recursos como una revisión crítica de la construcción de la imagen y la identidad de Extremadura.
© Abel Jaramillo