La TATE Britain celebra los 25 años de carrera de Rachel Whiteread una de las escultoras inglesas más aclamadas internacionalmente. Su trabajo que deambula entre la materia y lo poético, toma como punto de partida los interiores vacíos, para dotarlos de presencia y peso. El trabajo de Rachel Whiteread se caracteriza por la utilización de materiales industriales como yeso, hormigón, resina, caucho y metal con los que representa objetos cotidianos y espacios arquitectónicos. Sus evocadoras esculturas van desde lo íntimo hasta lo monumental.
Muchas de las obras de Whiteread se tratan de moldes de objetos domésticos, donde el espacio negativo se convierte en objeto de estudio: muebles tales como mesas y sillas o detalles arquitectónicos e incluso habitaciones enteras y edificios. Para Rachel Whiteread los moldes son capaces de registrar y convervar, la huella del paso del tiempo. Whiteread nace en 1963 en Ilford, Essex, y se crió en el campo de Essex hasta la edad de siete años, cuando la familia se trasladó a Londres. Whiteread estudió en la Facultad de Artes y Arquitectura, Brighton Polytechnic de 1982 a 1985. A pesar de que se graduó con un BA en pintura, pasó mucho de su tiempo haciendo escultura. Ella tomó un taller en el bastidor con el escultor Richard Wilson y comenzó a realizar las posibilidades en los objetos del bastidor. Durante un tiempo trabajó en el cementerio de Highgate, fijando las tapas en los ataúdes dañados por el tiempo. Ha sido la primera mujer en ganar el Premio Turner en 1993. El mismo año hizo House 1993-1994, una escultura de tamaño natural del interior de una casa adosada condenada en el East End de Londres, antes de que fuera demolido polémicamente. Actualmente vive y trabaja en una antigua sinagoga en el este de Londres con el compañero de largo plazo y escultor compañero Marcus Taylor.
Eduardo Álvarez | Madrid | 14 de septiembre 2017