El artista danés Jesper Just, presenta en el Museo MATT de Lisboa, una exposición que recoge una selección de obras realizadas en los últimos años. La muestra que se podrá visitar hasta el 2 de septiembre, nos ofrece la oportunidad de acercarnos a los trabajos más importantes del artista entre los que se encuentran “Servitudes”, una instalación de video de ocho canales que se presentó por primera vez en 2015 en el Palacio de Tokio, o Circuits (“Interpassivities”) otra pieza multimedia inmersiva que se presenta ahora en Lisboa, por primera vez, en un contexto de un museo.
Además de esta selección de obras, el artista ha jugado con la arquitectura del espacio, mezclando proyecciones cinematográficas para favorecer así el diálogo entre espectador y emoción. El sonido, las estructuras construidas y las imágenes en movimiento, hacen que el espacio físico y la percepción del espectador se vean alteradas. Este enfoque performativo hace que el visitante se adapte a condiciones inesperadas, explorando conceptos que abordan cuestiones como la autoconciencia o los límites físicos. Para Jesper Just las conexiones que existen entre las ideas de identidad, autoridad, cuerpo y capacidad se correlacionan con los arquetipos de belleza, juventud o fuerza.
© JESPER JUST, INTERPASSIVITIES , 2017
Con una clara preocupación en observar los límites de los cuerpos, tanto femeninos como masculinos, Jesper Just va más allá cuestionando las estructuras que rodean a los cuerpos desafiados o discapacitados. Sus investigaciones acerca de lo físico siempre suelen estar correlacionadas con la arquitectura del lugar, siendo esto una parte fundamental de sus exposiciones, llevando al espectador a una experiencia viva y a una mejor comprensión del proyecto. También es importante destacar que en casi todas los vídeos y las instalaciones fílmicas de Just, la música y la modificación de las estructuras del espacio son fundamentales para asegurar una experiencia que involucre de forma activa al espectador.
En su trabajo “Servitudes” 2015, encargado por el Palais de Tokyo, y en colaboración con la compositora Elaine Radigue, el artista establece un diálogo a través de la imagen y el sonido sobre cuestiones como el ideal, la discriminación o el capacitismo. Una instalación que gracias a los nuevos elementos arquitectónicos que introduce el artista en el espacio expositivo, el video se convierte en una experiencia física para el espectador basada en la percepción del espacio físico en relación con su cuerpo y capacidad. Para Jesper Just la sociedad contemporánea está diseñada para personas sanas, en la medida en que los cuerpos capaces se dan por sentados y los que se consideran discapacitados se vuelven algo invisibles. Este enfoque que aumentar la visibilidad del cuerpo discapacitado se extiende a su vez a una exploración sobre el género y la integridad en el espacio físico.
© JESPER JUST, SERVITUDES , 2015
En otra de sus obras más importantes, titulada “Interpassivities”, Jesper Just en colaboración con Kim Gordon de Sonic Youth, nos presenta la topografía fracturada y en constante cambio de la experiencia moderna a través de un cuerpo de ballet que va cambiando de forma. “Interpassivities” explora los cambios en el espacio y la comunicación, en el contexto de la sociedad y la tecnología contemporáneas. “Interpassivities” se relaciona con un aspecto diferente de la condición posterior al simulacro, el de la hipernormalización. La imagen del ballet se basa en una analogía que Jean Baudrillard citó, la fábula derivada de "Sobre la exactitud en la ciencia" de Jorge Luis Borges.
La estructura central de “Interpassivities” se basa en tres partes, cada una con una percepción diferente del cuerpo: el cuerpo como sujeto para la investigación y la experiencia estética, el cuerpo como un objeto que percibes como una entidad inmóvil, pasiva y el cuerpo práctico. “Interpassivities” se convierte así en una experiencia inmersiva para que el espectador reflexione sobre el rendimiento en los límites del cuerpo, a través del espacio virtual cambiando así los límites y jerarquías inherentes entre lo que es la realidad y la realidad virtual.
Eduardo Álvarez | Madrid | 23 de Mayo 2019